EL RECICLAJE, EL ÚNICO FUTURO SOSTENIBLE DE LA BASURA EN MEXICO.

En México son cada vez más los grupos sociales que aprovechan los residuos sólidos como material de trabajo para ayudar a resolver el problema de exceso de basura.


En el país, cada habitante genera cada día entre 800 y 900 gramos de basura, cifras que multiplicadas por el total de pobladores dan como resultado 100,000 toneladas de desechos diarios.
Aunque casi el 50% de estos desechos son reutilizables, la tasa de reciclaje nacional oscila entre el 20 y 25%.

Basta un poco de cartón y alambre en unas manos avezadas para obtener un par de coloridos aretes, juguetes para niños, paraguas, bolsos, pulseras y zapatos se unen a una larga lista de objetos que adquieren vida tras darle un segundo uso a materiales desechados.
Esta respuesta artística se une a debates sostenidos por gobiernos, grupos ambientalistas, empresarios y organizaciones sociales que buscan impulsar la cultura del reciclaje en México.
Eventos como el Pepenafest 2016 buscan hacer del reciclaje "un movimiento que incida en el cambio de hábitos para la gestión de los residuos.

El objetivo es educar y motivar a la gente para que se beneficie económicamente del reciclaje con la creación de cooperativas sociales que puedan darle un doble uso a los desechos sólidos.
 Se prevé que en el mediano plazo haya más centros de acopio para las cooperativas sociales que se unan a la actividad del reciclaje. La meta es alcanzar una tasa de reciclaje del 70% en el país. México tiene en los residuos sólidos un nicho de oportunidades mayor al del promedio internacional.
 Entre los potenciales beneficios se encuentra producir abono por residuos, aumentar el ahorro de energía en la producción de bienes y reincorporar materiales 'perdidos' al círculo de elaboración de diversos productos. Sin embargo, todas estas posibilidades dejan de ser una realidad cuando se incinera la basura. "En Estados Unidos la segregación de la basura crea 11 veces más empleos por tonelada que la incineración, y todavía crea más por su reaprovechamiento". Greenpeace México, postula el rechazo a la incineración de residuos sólidos como uno de los principales puntos de su plan de acción contra el cambio climático porque en lugar de generar energía, arroja contaminantes. La solución no está en los tiraderos a cielo abierto ni al "destierro" de la basura sino en cambiar la idea de poner la basura "lejos y fuera de nuestra vista y nuestro olfato" (a menudo en suburbios, barrancas y ríos) por el principio de "ponerla cerca y dentro" de las ciudades, para promover el reciclaje.

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